Y diréis: ¿Por qué esta loca publica sus post tan tarde?, pues a la única hora del día que me dejan un ratito libre para vosotros, y es que tras el ritual de baño, cena y dormir de mi peque, y el ritual de baño y cena mio, me quedan un par de horitas para hornear y escribiros; y esta noche, acabo de apagar el horno ahora mismo (ya os pondré la entrada de lo que he hecho hoy) y os escribo con amor.
Bueno pues para endulzarnos hoy os tengo una receta con mucho cariño, y es que, cuando se tiene alguna alergia alimentaria es muy difícil encontrar cosas deliciosas que os alegren el día, por ello, siempre intento buscar alternativas sin gluten para mi prima Sara, y esta, es una de ella.
La verdad es que estas galletas me sorprendieron porque, si no os digo que son sin gluten, las probáis y no lo notáis, ya que son crujientes a la vez que jugosas, con un toque a canela y vainilla, vaya increíbles, y a la niña, que es lo importante, le fliparon.
Así que si sois celiacos, conocéis a alguien que lo sea, o simplemente las queréis probar para corroborar lo que digo, ya sabéis, encended el horno que allá vamos.
Snickerdoodles sin gluten:
Mezclamos el azúcar blanco con la canela en un recipiente y reservamos. Ahora mezclamos la mantequilla pomada con el azúcar moreno hasta formar una textura cremosa, y a continuación añadimos el huevo y el extracto de vainilla, y volvemos a batir hasta que este bien incorporado.
Por último añadimos la harina de arroz tamizado junto al bicarbonato, la sal y la canela y lo mezclamos hasta que este todo homogéneo.
Una vez que tenemos la masa lista, con las manos hacemos bolitas de masa del mismo tamaño, yo para ello utilizo un cuchara dispensadora de helados pequeña para coger siempre la misma cantidad de masa; y cuando las tengamos las rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.
Las ponemos en la bandeja bien separaditas, ya que van a expandirse en el horno y las horneamos unos 12 minutos hasta que estén doraditas. Las sacamos y las dejamos enfriar en la bandeja unos 5 minutos y luego las pasamos a una rejilla para que se enfríen del todo y "voilà".
Buenísimas.
Ya sabéis, hacedlas y me decís que tal os han salido.
Besitos de canela.
La verdad es que estas galletas me sorprendieron porque, si no os digo que son sin gluten, las probáis y no lo notáis, ya que son crujientes a la vez que jugosas, con un toque a canela y vainilla, vaya increíbles, y a la niña, que es lo importante, le fliparon.
Así que si sois celiacos, conocéis a alguien que lo sea, o simplemente las queréis probar para corroborar lo que digo, ya sabéis, encended el horno que allá vamos.
Snickerdoodles sin gluten:
- 115 g mantequilla pomada.
- 110 g azúcar moreno.
- 1 huevo.
- 1 cdita. extracto de vainilla sin gluten.
- 1 cdita. canela en polvo.
- 200 g harina de arroz.
- 1/2 cdita. bicarbonato.
- 1/4 cdita. sal.
- 50 g azúcar.
- 1 cda. canela en polvo.
Mezclamos el azúcar blanco con la canela en un recipiente y reservamos. Ahora mezclamos la mantequilla pomada con el azúcar moreno hasta formar una textura cremosa, y a continuación añadimos el huevo y el extracto de vainilla, y volvemos a batir hasta que este bien incorporado.
Por último añadimos la harina de arroz tamizado junto al bicarbonato, la sal y la canela y lo mezclamos hasta que este todo homogéneo.
Una vez que tenemos la masa lista, con las manos hacemos bolitas de masa del mismo tamaño, yo para ello utilizo un cuchara dispensadora de helados pequeña para coger siempre la misma cantidad de masa; y cuando las tengamos las rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.
Las ponemos en la bandeja bien separaditas, ya que van a expandirse en el horno y las horneamos unos 12 minutos hasta que estén doraditas. Las sacamos y las dejamos enfriar en la bandeja unos 5 minutos y luego las pasamos a una rejilla para que se enfríen del todo y "voilà".
Buenísimas.
Ya sabéis, hacedlas y me decís que tal os han salido.
Besitos de canela.
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